Un día el pájaro de fuego entró volando en el cuarto de estar.
Muebles y paredes quedaron completamente devastados.
Por no hablar del silencio ulterior,
del humo que apenas se pudo desalojar,
que quedó pegado largo tiempo al tejido de los sueños.
El pájaro de fuego. Bo Carpelan. De Quince poetas finalndeses. Los libros de la frontera.