He leído el olvido de unos labios y decía: te follaré la decimotercera vez que nos veamos y mucho tiempo. - - - Me miran, soy extraño a los ojos de un perro con bigote: piensa y asiente. - - - Inexplicable, de pronto la chica susurra de fresa. Mírame el trasero, yo no me lo veo y seguirás sin vértelo. De los mortales no entiendo casi nada. Ella Nubes. - - - Las novias del verano van de blanco: fresco e impoluto y sin traje de cola, cruzan la calle. - - - No siempre las hadas besan en la boca. ¿Qué hay de las veces que muerden en los ojos? Para que veas más. - - - Fue un segundo de miel nunca en mis labios. - - - Mamá: no soy el niño casi ciego del que te hablaron y el color violáceo que ahora ves. Paulatinamente se irá si de ti pudiera alimentarme. - - - Biel Vila Pujadas. Poemas pertenecientes a Caníbales y estrellas . Editado por Canalla Ediciones. 2012.
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