Reproduzco (con su permiso) unos poemas de Biel Vila escogidos al azar por no hallar otra manera:
Con la misma velocidad
que se derrumba
un castillo de naipes.
Baja el gato de un árbol
*
Desaliñados pero sanos
dueño y perro pasean,
llegan a mí.
Dos con gesto alicaído,
miran,
olfato perezoso
reconoce con desdén
un esqueleto frío.
Casi ladra y no es el perro
*
Rumor del rebaño de lana encrespada,
empieza otro día
y el cielo oveja negra
2 comentarios:
Grácias, Javi. Todo un detalle
Hasta pronto y Suerte
Camarada
Me miran
soy extraño a los ojos
de un perro con bigote:
piensa y asiente
Uooooh! Este estaba buscando yo. Gracias a ti por dejar compartirlo en Mundotrapo.
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