LA LLUVIA ADENTRO
Esta ciudad
no está preparada
para imitar a Londres.
La humedad de la habitación
es feroz; rompió el techo
y me ha exiliado,
por tiempo indefinido,
al cuarto de los trastos;
donde gota a gota
voy siendo un cacharro más.
SOBRE ESTA REVISTA
Hay quien esperaba que "La noche"
estuviera hecha de juergas varias.
Hay quien me preguntaba sobre esta revista
con ganas de querer leerse en ella.
Pero esta noche
no tiene pista de baile,
ni desembocará en una "rave".
No acabará en casa de gente nueva
ni desayunado antes de irnos a acostar.
No tendrá vómitos, borracheras,
ni nadie
pasándose con lo que decida tomar.
Esta noche viene sin objetivos,
propósitos y partidas al futbolín.
En su puerta
no habrá guardias de seguridad
buscando en nuestro aspecto
la palabra que nos impida entrar.
Hoy no esperaremos
que recalienten el falafel
ni iremos al polígono para comprar.
Tampoco habrá encontronazos
con policías o ex-parejas,
ni necesidad de rutas alternativas
para esquivar el control.
Esta noche
no saldremos con el litro escondido
de ninguna tienda de alimentación.
No se volverá de cines, conciertos, teatros;
ni de ver el partido en bares o estadios.
No cenaremos junto al resto de la empresa
en restaurantes a las afueras de la ciudad.
Ni se acabará cambiando el mundo
acurrucados en cualquier portal.
Lejos de cualquier lugar
la noche no ha hecho más
que empezar a desnudarse.
Y si alguien
puede abrir una ventana, mejor.
Danilo Facelli Fierro. Extraído de "Las tardes" y "Las noches", respectivamente. Ambas de la colección Ilusionistas. Ed. vivir del bolo. Si queréis saber o leer algo más de él, visitad su blog: El Recital.
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