1.
Un rey melancólico:
La corte se esfuerza en halagarle
Su carne es del color de una calavera blanqueada al sol y el largo cabello que le cae sobre los hombros es de un blanco lechoso. En su testa ahusada y hermosa destacan dos ojos sesgados, tristes y de color carmesí, y de las amplias mangas de su blusón amarillo surgen dos manos delgadas, también del color del hueso, que descansan en los brazos de un trono esculpido en un único e inmenso rubí.
Michael Moorcock. Elric de Melniboné.Traducción de Hernan Sabaté para Ed. Martínez Roca.
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